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El equipo del rock: 50 años de Rolling Stones

Fecha: Lunes 00 de Noviembre de 0000

Detrás de una historia de himnos, giras interminables, adicciones, riffs antológicos o grandes negocios se esconde un equipo que ha cumplido medio siglo
Pasar juntos tiempos de calidad o dejar que cada uno aporte lo mejor de sí, los ha hecho grandes

“El mayor grupo de la historia del rock”. Los Rolling Stones nacieron en los 60′ con esa vitola. Hoy la siguen reivindicando desde el escenario. Detrás de una historia de himnos, giras interminables, adicciones, riffs antológicos o grandes negocios se esconde un equipo que ha cumplido medio siglo unido, a pesar de tambalearse con fuerza. Su evolución y claves de éxito resultan interesantes en lo musical pero también desde una perspectiva más general.
 
En su libro “De Ferrari a los Rolling Stones” (edit. Conecta) el consultor internacional Khoi Tu define la cohesión de equipo como “un proceso dinámico que se refleja en la tendencia de un grupo a permanecer unido en la consecución de sus metas y objetivos”. Habla de una fuerza invisible que mantiene unido al grupo. En el caso de los Rolling ese pegamento ha sido el rock and roll, con todos sus componentes. El primero de ellos la música.
 
El guitarrista Keith Richards decía recientemente, en una entrevista concedida a la revista Rolling Stone, que “el hecho de mantener una banda unida durante tanto tiempo, y más aún una de rock, probablemente sea algo único en la historia de la música. Al fin y al cabo para eso vine a este mundo: para hacer historia de la música”.
 
El equilibrio entre Keith Richards y Mick Jagger llega gracias a la franqueza de Watts y la mediación de Wood”
 
La segunda es el éxito y sus derivados. Reflejo de ello es la década de los 70’ en la que, además de grandes discos como el Sticky Fingers o Exile on Main Street, empezaron a paladear su popularidad y su capacidad de generar dinero. Y ahí viene una de las primeras claves del grupo. Saber repartir tareas en función de los intereses. Con los años vieron claro que Mick Jagger tenía talento para el business. Por eso él ha sido el encargado de buscar socios y maneras de explotar su marca tan potente.
 
La parte creativa siempre ha sido un terreno algo más pantanoso. Jagger y Richards han sido dos grandes gallos en el mismo corral. De ahí que haya habido épocas convulsas, como un periodo de varios años en los 80’. El remedio ha sido el equilibro entre caracteres como expone Khoi Tu “los roces creativos entre Keith y Mick se equilibran mediante la gran franqueza de Charlie Watts, y el instinto mediador y diplomático de Ronnie Wood”.
 
Las adicciones, los egos y un sinfín más de causas han hecho que la formación ande y desande con los años los mismos caminos”
 
A ese equilibrio también ha contribuido que los Stones han manteniendo cierta distancia entre ellos. De hecho en la gran maquinaria que son sus giras cada uno tiene su propio espacio de privacidad. Así ocurre también con los numerosos proyectos personales que durante las décadas han desarrollado, ya sean musicales o en otro tipo de disciplinas artísticas.
 
Pero si algo hubiera que destacar es su capacidad de reinvención. Las adicciones, los egos y un sinfín más de causas han hecho que la formación varíe mucho (basta recordar nombres de anteriores miembros como Brian Jones, Ian Stewart o Mick Taylor) y que hayan tenido infinidad de productores, socios o discográficas. Eso muestra la capacidad que tiene que tener un equipo para saber que hay caminos que va a andar y desandar con frecuencia, y más en ocasiones en las que los proyectos son duraderos a largo plazo.
 
Khoi Tu repasa al final del capítulo dedicado a los Stones varias de las maneras necesarias para crear cohesión en un grupo humano. La clave pasa por la generación de confianza. Los mecanismos para conseguirla son varios. El primero es la competencia, dejar que los integrantes muestren qué saben hacer. Al probar su capacidad ante los demás los individuos ganarán confianza. El segundo es la fiabilidad. Cumplir lo acordado de forma constante, también en periodos de presión, es determinante. Como tercera establece el mostrar un interés verdadero por lo que ocurre en el equipo y no sólo por algunos de sus miembros. Por último, y como sucede en el caso de los Rolling Stones, el autor propone pasar juntos tiempos de calidad (en el caso de los músicos las giras o la creación de grandes obras) y la superación de crisis (las ya mencionadas por pérdidas de integrantes o por fuertes rivalidades).
 
 
 
fuente www.motivacionymas.com